FAPA Aragón (FAPAR)
El considerable incremento de población escolar en Infantil y Primaria de la última década en Zaragoza ha empezado a llegar a Secundaria. Esto ya supuso que el curso pasado cuatro institutos de la capital tuvieran que baremar para admitir al alumnado, que el próximo curso tengan que hacerlo otros cuatro y que, para que varios más no lo hagan, se tengan que tomar medidas excepcionales como la habilitación de unidades que suponen pérdidas de espacios comunes con la consiguiente pérdida de calidad educativa o la colocación de aulas prefabricadas, especialmente en las zonas de expansión de la ciudad.
“La solución definitiva, en muchos casos, pasa por la construcción de nuevos IES, pero este Departamento no quiere priorizar la inversión en infraestructuras que se necesitan y prefiere concertar centros privados”, ha manifestado la presidenta de FAPAR-Zaragoza, Eva Gorgojo, recientemente en una de las concentraciones de protesta que se están desarrollando en Zaragoza.
Lejos de solucionar el problema, el Servicio Provincial de Educación de Zaragoza ha planteado una modificación de las adscripciones que, con la excusa de dar más opciones a las familias a la hora de elegir centro de Secundaria para sus hijos e hijas, ha supuesto que institutos que hasta la fecha no baremaban, lo hagan y que se intente desplazar a las familias varios kilómetros de sus entornos. “Desde FAPAR entendemos que la adscripción debe garantizar la continuidad de las enseñanzas obligatorias del alumnado, pero sin pasar por alto criterios de proximidad y asegurando la continuidad de los programas educativos iniciados por el alumnado en Primaria”, concluyó Gorgojo.
La movilización de familias afectadas ha contado con el respaldo de las APAS y de FAPAR que han trasladado su malestar hasta el Ayuntamiento de la ciudad que respalda sus peticiones y hasta las Cortes de Aragón, donde el Gobierno las ha rechazado.