Para conseguir un pacto social y político es necesario que el informe que la subcomisión del congreso elabore lo haga por consenso, si es que se quiere alcanzar un pacto social por la educación.
También es necesario lograr un diagnóstico compartido, basándose en los datos reales y no en una interpretación sesgada de ellos. Y que de las comparecencias que pasen por la subcomisión se extraiga lo que nos une, aunque con frecuencia se nombre de formas distintas.
Los años pasan para el alumnado con un escenario como el que tenemos, por lo que se debería trabajar para que se acorten lo máximo posible el recorrido de los plazos y se alcance un informe consensuado por la subcomisión, que agilice el pacto educativo.
Con el objetivo de extraer puntos de encuentro por un pacto por la educación en España, se ha pedido a los representantes de los partidos políticos participantes en esta subcomisión del Congreso, que realicen un resumen de su comparecencia, ciñéndose a estas seis preguntas:
¿CÓMO VE LA SITUACIÓN DE LA EDUCACIÓN EN ESPAÑA?
La educación ha sido una de las grandes sacrificadas en el altar de la estabilidad presupuestaria. Desde 2010, año del giro de austeridad del Gobierno Zapatero, se han recortado más de 7.000 millones de euros en política educativa, lo que ha supuesto volver a unos niveles de inversión similares a los de los años 80. Ahora mismo, esta 4% cuando la media de los países de la OCDE se sitúa en un 5,6% y el de los países con un Estado del Bienestar más consolidado, en un 7%.
En este contexto de recortes, la LOMCE vino a establecer la letra de un proyecto educativa privatizador y segregador. La LOMCE, efecto, es el proyecto de romper el distrito poniendo a competir a una escuelas con otras, con los famosos rankings; es el proyecto de romper un currículo comprensivo con unos itinerarios que segregan a los chavales con 13 años; es el proyecto de devaluar conocimientos, contenidos, o materias como la filosofía o la música no directamente rentables. Es en definitiva, el proyecto de devaluar la escuela pública y de convertirla en un apéndice asistencial de una red privada subvencionada.
¿QUÉ OPINIÓN LE MERECE EL ACTUAL SISTEMA EDUCATIVO?
Desde hace años el sistema educativo viene sufriendo continuas reformas y contrarreformas, que están modificando su propia función. Carlos Fernández Liria habla de una revolución neoliberal educativa.
Es verdad que esto viene de atrás. Viene de informas de informes del Banco Mundial a principios de los 90, en que se recomienda la expansión del sector educativo privado. Viene del Acuerdo General de Comercio y Servicios que demanda flexibilizar el proceso educativo y educar más en competencias (trasunto de las destrezas laborales), o el plan Europa 2020 de la Comisión Europea que concibe la educación como una pieza más del sistema productivo, cuyo fin debe la empleabilidad.
Las autoridades europeas y española han dejado de considerar la formación de ciudadanos críticos, la transmisión de conocimientos o el despliegue de personalidades creativas como las claves del proceso educativo, para medirlo todo en términos económicos.
A SU ENTENDER, ¿CUÁL ES EL PRINCIPAL PROBLEMA DE LA EDUCACIÓN ACTUALMENTE?
Nuestro sistema educativo tiene muchos problemas, empezando por la infrafinanciación estructural, pasando por la situación de las plantillas y terminando por los porcentajes de fracaso escolar. Pero creo que el principal problema tiene que ver con la falta de proyecto educativo de país.
Creo que era Mazzini quien decía “ya tenemos Italia, ahora nos faltan italianos”. En Italia, como en otros países, la escuela nacional y la instrucción pública han jugado un papel clave en su progreso y su desarrollo. Ahora las élites políticas y económicas, simplemente, han dejado de creer en esta idea poderosa, que es la idea de la Ilustración. Las nuevas leyes educativas ya no responden a ningún ideal de país o de ciudadano, sino más bien a las modernas técnicas del coaching y selección de personal.
¿CUÁLES SON LOS 5 ASPECTOS CLAVE QUE TIENE QUE TENER LA NUEVA LEY DE EDUCACIÓN?
Una nueva Ley educativa debe desmontar las medidas más injustas de la LOMCE y avanzar hacia una educación verdaderamente pública, gratuita, laica y de calidad. Debe ser una Ley ampliamente participada por la comunidad educativa que, además, debe ser los agentes claves en el despliegue y evaluación de la misma. Debe ser una Ley que garantice plazas escolares públicas gratuitas de proximidad al domicilio, para garantizar el derecho de las familias a la educación pública. Debe ser una Ley que garantice la etapa 0-6 pública y universal. Y debe ser una Ley que venga acompaña por un Acuerdo Estatal por la Inversión Educativa, que nos permita revertir los recortes de estos años y aproximarnos a la media del gasto europea.
¿QUÉ ESPERA DE LA SUBCOMISIÓN PARLAMENTARIA?
Estamos en una especie de impasse. El PP ha perdido la mayoría absoluta. Los partidos de la oposición llegamos con la promesa de la derogación inmediata de la LOMCE, pero la LOMCE sigue en vigor. En buena medida porque el PSOE del abstencionismo, prefirió paralizar el calendario de aplicación antes que plantear su derogación definitiva.
El Gobierno de la Ley Wert necesita ahora hacer algunos gestos y saca las banderas del diálogo, el consenso y el pacto educativo. A mi juicio, su objetivo es maquillar y legitimar un proyecto educativo, el de la LOMCE, al que no piensan renunciar. Y ahí vamos a ver si el PSOE entra a este juego de acuerdos mínimos o se decide a apostar por una nueva ley educativa participada por la comunidad educativa.
¿CREE QUE ES POSIBLE UN PACTO POR LA EDUCACIÓN EN ESPAÑA?
El PP ya no tiene mayoría absoluta, de modo que, teóricamente, es posible un pacto de la oposición que permita cambiar el rumbo y defender la educación pública. No esperamos mucho de Ciudadanos, pero sí que el PSOE no vuelva a equivocarse.
A nuestro juicio, no va a ser posible el acuerdo sin derogar la LOMCE, sin blindar un suelo de financiación educativa que permita revertir los recortes o sin abordar las principales demandas de la comunidad educativa.
¿QUÉ OPINA DEL CURRICULO ESCOLAR?
Considerar que un buen currículo educativo para alumnos y alumnas del siglo XXI ha de promover la creatividad, el pensamiento crítico, el espíritu solidario y el respeto a los derechos humanos y el medio ambiente. Es evidente que en los últimos años hemos dado muchos pasos atrás en este aspecto.
Debemos recuperar el papel de las humanidades y las artes para el currículo de la nueva Ley Educativa. Y a mi juicio, también habría que recuperar una cierta noción clásica de escuela republicana e instrucción pública. Existe un discurso pedagógico que reniega de una educación centrada en los contenidos y que descarga demasiado trabajo en el alumnado. Y puede que tenga una parte de razón. Pero el esfuerzo escolar, el trabajo intelectual o la formación de una voluntad de estudio, no puede ser solo patrimonio de las escuelas de las élites. Pienso, por supuesto, que debemos seguir ensayando metodologías más activas en el aula, pero sin obviar que la educación debe asegurar todos los conocimientos para todos. Aquí reside la clave de una educación al servicio de la igualdad y el progreso social.
Javier Sánchez Serna
Portavoz de Educación de Podemos en el Congreso