-El concepto Escuela PÚBLICA debería ir ligado a la palabra GRATUIDAD. ¿Qué opina su partido sobre esta afirmación?
La escuela financiada con fondos públicos debe ser accesible a toda la ciudadanía sin que su coste pueda suponer nunca una barrera, o “la barrera” para disponer de una educación de calidad. El acceso a una escuela pública de calidad es absolutamente fundamental para garantizar la igualdad de oportunidades entre todos los españoles, ya sean de diferente nivel socioeconómico o vivan en distintos territorios, objetivo esencial para Ciudadanos.
Por eso, desde Cs proponemos que el Estado elimine también los “costes ocultos” de la educación pública, más allá de garantizar unas buenas infraestructuras o el sueldo de un profesorado de calidad. Tanto en autonomías como Madrid como a nivel nacional estamos pidiendo la financiación pública de los libros de texto y el material escolar, los cuales, junto con los comedores o la ruta de transporte, forman parte de estos “gastos ocultos” que dificultan a muchas familias la educación de sus hijos.
El gasto de las familias por cada hijo, en la educación pública, gira en torno a los 400 euros. ¿Cuáles serían las soluciones ideales para que estos gastos no fueran tan elevados? ¿Sus propuestas?
Ciudadanos ha propuesto en aquellas comunidades en las que ha sido decisivo para las investiduras la aprobación de leyes de gratuidad de libros de texto y material escolar. Pero además, para evitar las flagrantes desigualdades que en estos momentos existen entre los territorios, acabamos de registrar una ley de carácter nacional que garantice la gratuidad de los libros de texto y el material escolar en todas las CC.AA, mediante un sistema de bancos de libros de texto y bajo la supervisión última de la Alta Inspección Educativa, que debe asegurar condiciones de igualdad en este sentido para todos los niños y niñas en España.
El material escolar no cuesta dinero en determinadas comunidades autónomas. Debería hacerse extensible a todo el territorio español. ¿Su valoración?
Rotundamente sí. Ésta es una iniciativa de Ciudadanos y Ciudadanos la ha puesto en el debate público con una propuesta de carácter nacional para que los libros de texto y el material escolar sean gratuitos en toda España. No puede ser que el lugar en el que nazcas y estudies condicione de manera radical tus opciones educativas. Es la situación contraria a la desigualdad que están generando los partidos nacionalistas y quienes siempre pactan con ellos, PP y PSOE, a cambio de mantener sus privilegios. Con Albert Rivera como presidente la igualdad de todos los alumnos y alumnas de España en el contexto de una educación pública de calidad estaría garantizada.
¿Cuál sería la opción ideal para fomentar la creación de becas y ayudas al estudio?
Nosotros proponemos que debe haber dos tipos de becas: unas vinculadas exclusivamente a las condiciones socioeconómicas de las familias, y otras vinculadas al rendimiento, el estudio y la excelencia, sin que, por supuesto, se asuma que unas sean incompatibles con las otras.
Por una parte, es una obligación de nuestra sociedad garantizar que ningún niño o niña tenga que dejar de estudiar por las rentas de sus padres. El talento es independiente del nivel socioeconómico y no nos podemos permitir prescindir de él. Estas becas deben tener un componente fijo y deben responder a la progresividad.
Por otra parte, creemos también que debe haber ayudas al estudio que se vinculen al rendimiento, al estudio y a la excelencia. Nuestro sistema debe premiar y becar a los alumnos que obtengan unos buenos resultados y sean capaces de superarse.
Finalmente, desde Cs planteamos que para la educación no obligatoria y universitaria es necesario establecer paralelamente un sistema de becas salario que permita a los alumnos diseñar la formación que quieren para su futuro sin constricciones iniciales de tipo económico.
Que existan casi 11.000 libros de texto diferentes es una señal de que algo se está haciendo muy mal en la educación y que las grandes beneficiarias son las editoriales. ¿Se está favoreciendo el negocio privado antes que el bien común en Educación?
La libertad de cátedra es un valor de nuestra Constitución que no puede estar reñido con el rigor, la veracidad y la calidad de los materiales educativos. La pluralidad de los libros de texto tiene que ser siempre compatible con el derecho de las familias a una educación de calidad y con el derecho de los niños y niñas a ser enseñados con la máxima precisión posible.
Recientes informaciones (informes de Alta Inspección mediante) ponen de manifiesto que los poderes políticos han propiciado manipulaciones en algunos textos docentes publicados en diversas editoriales. Ciudadanos es un partido surgido de la sociedad civil cuyo principal objetivo es despolitizar la Educación, la Justicia y las instituciones que son de todos y deben ser independientes.
Todo esto, unido al catálogo de 11.000 textos para un currículum que debería ser común en más de la mitad de sus materias, refuerzan la idea de que la Alta Inspección Educativa se debe desarrollar y ha de tener como una tarea prioritaria supervisar cómo está funcionando la prescripción editorial para evitar errores.
¿En una sociedad tecnológica ¿no se debería buscar el aprovechamiento de las nuevas tecnologías para evitar, en la medida de los posible, los libros de papel: costosos, pesados y arcaicos?
Completamente de acuerdo. De hecho, esta misma semana hemos presentado una iniciativa para que se reduzca el IVA del libro digital del 10% al 4%. El futuro está en plataformas digitales y repositorios que permitan tener material escolar con el rigor necesario, pero que a la vez ofrezcan la flexibilidad al docente de adaptarlo a su programación educativa y a las características de los niños a los que enseña. Este es el modelo que ya se ha establecido en muchos países europeos.
¿Para llegar a una Educación Pública y gratuita real cuáles son las estrategias a seguir?
En primer lugar, hacer un cálculo riguroso y realista del coste por puesto escolar, y utilizar esta medida (y no indicadores macroeconómicos como el PIB) para blindar una financiación justa y adecuada en todo el territorio nacional. No podemos dejar la financiación de la educación al albur de los ciclos económicos, como siempre han hecho los viejos partidos. Una vez conseguido, el sistema de becas de Ciudadanos en base a nivel socioeconómico y al rendimiento escolar completarán el círculo virtuoso.
En segundo lugar, exigir que el presupuesto transferido a las comunidades autónomas financie verdaderamente la educación y no quede en manos de los políticos de turno. Si no podemos dejar la financiación de la educación al albur de los ciclos económicos, tampoco podemos dejarla al albur de los políticos de turno en las autonomías.
En tercer lugar, hay que establecer un sistema de cooperación territorial para financiar los costes ocultos de la educación en condiciones de igualdad entre todos los ciudadanos. Un buen ejemplo de ello son los libros de texto, el comedor o el transporte.
Si decimos: “La financiación a las escuelas privada y concertada debería regirse, primero, por la subsidiaridad frente a la pública, y después, por los valores democráticos propios de un estado laico que defienda la igualdad de derechos entre las personas y la cohesión social”, ¿qué le parece esta declaración?
Es un supuesto que no responde a la legalidad imperante en nuestro país. En primer lugar, toda la red financiada con fondos públicos debe regirse por los valores democráticos de un estado aconfesional que defiende la igualdad de derechos entre las personas y la cohesión social.
En segundo lugar, la escuela concertada es, según el sistema español, complementaria a la escuela pública y, en consecuencia, forma parte de la red financiada con fondos públicos. Por tanto, su financiación debe garantizar el acceso a la educación a las familias en las mismas condiciones de gratuidad que la escuela pública no concertada, puesto que ambos modelos forman parte de la misma red educativa.
Por último, la financiación de la escuela privada es una cuestión que responde al criterio de los centros privados.