CEAPA, en una rueda de prensa celebrada el 23 de septiembre en Madrid, realizó una valoración de la actual situación educativa en las diferentes comunidades autónomas.
CEAPA había denunciado que el inicio de curso escolar había sido caótico debido a la implantación de la LOMCE en toda Primaria y en algunos cursos de Secundaria y Bachillerato. Por un lado, había generado incertidumbre en los centros y en las familias al tener que asumir un cambio curricular improvisado. Por otro, también había provocado el desmantelamiento de los bancos de libros gestionados por las AMPAs en los centros y la falta de existencias de textos LOE que aún están en vigor.
CEAPA transmitió su defensa de una educación con diversidad de recursos didácticos, más acordes con la realidad actual, en el que se incluyan las nuevas tecnologías. Por ello, está en contra de que tanto las familias como las administraciones, con dinero público, asuman año tras año la compra masiva de libros de texto como único recurso didáctico, algo que considera innecesario y obsoleto.
Por ello, CEAPA esperaba que fuera el final de la presión de los grupos editoriales hacia las familias y los gobiernos para defender sus intereses económicos.
En esta misma línea, estaba estudiando las acciones a emprender después de la respuesta del Ministerio en la que se confirmaba que la obligatoriedad de la compra de material escolar dependía de las administraciones públicas, respondiendo así a la gratuidad de la enseñanza obligatoria.
Por otro lado, CEAPA denunció que un año más no se habían abierto de forma general los comedores escolares en verano para atender las necesidades más elementales del alumnado, aunque algunos ayuntamientos habían mostrado más sensibilidad y habían ofrecido diferentes alternativas para los casos más graves. Los precios de los menús escolares seguían siendo similares a los del curso pasado, con una ligera bajada debido a la supresión del IVA de los monitores. Seguía habiendo oscilaciones entre los distintos territorios, siendo el máximo de 6,50 euros y el mínimo de 3 euros. Asimismo, CEAPA expresó su defensa de un modelo de comedor integrado y gestionado por los centros escolares, abasteciéndose con productos de proximidad que promuevan la relación del alumnado con su entorno, en lugar de los modelos de catering y comidas frías que predominan actualmente en todo el Estado.
Respecto al calendario escolar, es muy similar al del curso pasado, con una media de 176 días lectivos en Primaria, 174,58 en la ESO y 174,37 en Bachillerato. CEAPA exigió el cumplimiento de los días lectivos, que no se han realizado en algunas comunidades. Asimismo, CEAPA transmitió que abriría el debate sobre tiempos escolares en su próxima asamblea, ya que considera que el calendario y el tiempo escolar son diferentes conceptos. En este debate profundizaría en la apertura de centros al entorno, en los deberes, en el calendario escolar y en la jornada escolar, entre otros aspectos. Para visibilizar las necesidades de la escuela rural, CEAPA estaba valorando la posibilidad de realizar esta asamblea en un pueblo cuyo centro educativo haya sido cerrado recientemente.