Educación financiera versus Educación humana

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Isabel Gordo

Presidenta FEDAMPA Segovia


opinion_CEAPALa Constitución Española en su art. 27.2 dice que “la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales”.

¿Es la LOMCE una ley que va a corregir las deficiencias que ya venía sufriendo nuestro sistema educativo?

Sinceramente, no. Y no sólo por los recortes que se están produciendo en educación, sino porque para lograr este objetivo es necesario un modelo educativo innovador y reformista, que apueste por el individuo en lugar de por el individualismo, por la cooperación en vez de por la competitividad, que apueste por una educación moral humana, tal y como expresa la Declaración Universal de los Derechos Humanos, una educación que suprima del currículo cualquier tipo de adoctrinamiento, como el económico o el religioso.

Es necesario educar a nuestros hijos e hijas en unos valores morales, más valiosos que los valores económicos, para que aprendan a convertir automáticamente la justicia, la sinceridad, la lealtad, el amor, la compasión y la solidaridad en sus objetivos.

Es necesario educar a nuestros hijos e hijas en unos valores morales, más valiosos que los valores económicos, para que aprendan a convertir automáticamente la justicia, la sinceridad, la lealtad, el amor, la compasión y la solidaridad en sus objetivos.

O en palabras de Joan Melé, financiero de Banca Ética, hay que educar, para ser una persona de provecho a la sociedad, educar para “Ganar la Vida, que es muy distinto de ganar dinero”.

Desde hace tiempo se conocen contrastadas teorías sobre inteligencias múltiples, la necesidad de enseñar a pensar para resolver conflictos y la importancia de la asertividad y la educación emocional. Sin embargo, la LOMCE refuerza el predominio de materias instrumentales (lengua y matemáticas) en detrimento del resto de inteligencias: intra e interpersonal, espacial, cinética, musical y ecológica (Gardner).

Nuestro sistema educativo actual habla de fracaso escolar, cuando nuestros hijos e hijas suspenden en estas materias instrumentales, pero no se evalúa el fracaso escolar que supone el que un adolescente termine su E.S.O. sin haber adquirido las competencias necesarias para la convivencia y para saber relacionarse con los demás de forma empática.

¿Acaso no son fracaso escolar el bullying, la xenofobia o las actitudes sexistas? Y ¿no es también fracaso escolar cuando un chico y una chica adolescentes se quedan embarazados, porque la educación afectivo-sexual en la escuela sigue siendo un proyecto postergado?

 

Una escuela pública de calidad, de todos y para todos, exige un cambio de modelo educativo. El trabajo por proyectos se está realizando ya en muchos centros y cada vez hay más equipos directivos que solicitan ser Comunidad de Aprendizaje, pero para que la innovación pedagógica sea una realidad en todos los centros públicos de nuestro país es necesario el esfuerzo de toda la sociedad. Se necesitan recursos económicos y personas comprometidas individualmente con el cambio.

 

“Sólo el que sabe es libre,

y más libre el que más sabe…

 

Sólo la cultura da libertad…

 

No proclaméis la libertad de volar,

sino dad alas;

 

No la de pensar,

sino dad pensamiento.”

 

(Miguel de Unamuno)