CEAPA, consciente de la catástrofe humanitaria que está ocurriendo en Europa con la llegada de refugiados, exigió al Gobierno de España, el 17 de marzo, así como a los Gobiernos Autonómicos, su implicación para la acogida de los niños, niñas, mujeres y hombres, que huyen por la catástrofe que la guerra origina en sus países de origen, y que finalmente nos asigne la UE.

No sólo la exigió por el imperativo legal en materia de refugiados sino también porque es un imperativo ético para el conjunto de la sociedad española.

CEAPA es un movimiento con más de 11.000 asociaciones en todo el territorio del Estado y en la medida en que representa a una sociedad civil, que tiene demostrada ampliamente su vocación solidaria y cooperativa, quiere instar a la máxima premura para que esa acogida sea en las mejores y más dignas condiciones por parte del Gobierno del Estado y de los diferentes gobiernos autonómicos, muchos de los cuales ya tienen expresada su disposición.

Consecuentemente, CEAPA se puso a disposición de las instituciones del Estado, incluyendo esto al Gobierno del propio Estado en funciones y al que lo pueda sustituir en las próximas fechas, para colaborar en aquellos aspectos que se nos propusieran y tuviéramos a nuestro alcance.

CEAPA anunció que iba a desplegar una campaña para que las federaciones y confederaciones integradas, así como las asociaciones a las que aglutina, se pongan en contacto con los gobiernos de los diferentes niveles para que les indicara cómo poder hacer efectiva esa cooperación en su ámbito de actuación.

En un solo día más de 5.000 personas pasaron la frontera con Macedonia, de las cuáles más de 1.000 eran menores que viajaban solos (ACNUR), lo que es ilustrativo de la necesidad de una urgente respuesta por parte de nuestros gobiernos. En nuestra condición de representantes de las familias españolas nos ponemos a disposición del operativo que se despliegue en esta acogida a los refugiados que vengan a España.

No obstante todo lo anterior, CEAPA también quiso dejar claro que respalda las movilizaciones convocadas en toda España contra el inaceptable preacuerdo alcanzado por la Unión Europea con Turquía, el cual, además de vulnerar los derechos de los refugiados, demuestra la falta absoluta de sensibilidad de la UE y los Estados miembros ante el sufrimiento de estas personas.

CEAPA, además de denunciar públicamente el preacuerdo alcanzado, lo consideró ilegal y contrario a la Carta Internacional de Derechos Humanos, al artículo 19 de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE y a la Convención de Ginebra para los Refugiados. CEAPA instó al Gobierno español en funciones a rechazarlo en el Consejo Europeo de los 17 y 18 de marzo, actuación de rechazo que, de no producirse, debería ser llevada a los tribunales de nuestro país y a los tribunales internacionales.

CEAPA consideró que era imprescindible tomar medidas urgentes que atajasen las causas y las consecuencias de esta situación, haciendo prevalecer siempre el derecho de las personas refugiadas. Los Derechos Humanos deben defenderse siempre y CEAPA exigió a quienes nos representan, siquiera en funciones, que no permitieran ni por un sólo instante que éstos se pongan en cuestión.

CEAPA señaló que tenemos muchas obligaciones con nuestros hijos e hijas pero una de las más importantes es enseñarles con el ejemplo y demostrarles diariamente que no sólo decimos que defendemos los Derechos Humanos sino que hacemos todo lo posible para defenderlos.